martes, 12 de diciembre de 2006

Luz entre las sombras

No son más que sueños de esperanza, anhelos de momentos vividos, y que nos conducen a un futuro incierto.
En un mundo de sombras donde la realidad se une a la ficción, para el, ella es la luz.
No son más que destellos luminosos que transitan en la oscuridad y que no tienen más duración, que la propiamente limitada por sus sentimientos, guiados a su vez por briznas de razonamientos más o menos lógicos que heredamos.
Brillos y destellos resaltan por encima de todo, nadie lo sabe, es una verdad oculta que no hace más que hacerles sentir angustia o miedo y que se desvanece en un instante, cuando sus miradas se cruzan y se sonríen. Es entonces, cuando resurge la fuerza que como una sensación de desasosiego que les recorre todo el cuerpo y los estremece, y la necesidad de unirse en un abrazo, les hace dudar de todo y de nada. No se lo pueden explicar, pero lo sienten muy dentro. Nunca nadie vivió tan intensamente tan breves momentos.
Hay una fuerza que los mantiene unidos y que por más tiempo que pase, jamás desaparecerá. Son esos momentos mágicos de unión sincera los que los hacen brillar, los que a su vez se ven forzados a ocultar, por no herir a los que los rodean. Y lo mejor que los dos tienen es eso, y lo viven dentro de si mismos, en su intimidad, sin necesidad de tocarse, solo compartiendo una mirada o una sonrisa. Y lo viven con tanta intensidad que permanecerán unidos por toda la eternidad.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Good look my frien!!!

Anónimo dijo...

LA NIÑA

Hay algo más intenso que mirarle y sentir que te transmite muchas cosas?. Tu sientes lo mismo. Le transmites lo mismo. Los demás no lo saben. Eso lo intensifica todo. Quieres contarselo a todo el mundo, pero te das un tiempo para saborear el encanto de la complicidad oculta.

En ocasiones te delatarías ante él, pero piensas que ya lo sabe. Otras que ni siquiera se le ha pasado por la cabeza. Quizá es todo un engaño. Quizá tal complicidad no existe y todo se reduce a un anhelo. El anhelo que solo está en tu mente. Y es cuando piensas: menos mal que no conté nada!!

Anónimo dijo...

Uno que te aprecia mucho, nene. jur

Si realmente esto tiene algo de verdad, y conociendote, la hay, solo puedo decirte que la persona que consigua estar a tu lado, sera muy afortunada, se por experiencia, que tus pensamientos son sinceros y que uno de tus defectos es darlo todo por la otra persona, y eso es lo que te hace tener tantos problemas. como tu dices paciencia, que si realmente tienes algo, es tu sinceridad a la hora de hablar y escrebir no es mas que el reflejo de la fuerza y empeño que le pones a tus relaciones cuando alguien te importa, y es una de las cosas que mas admiro de ti.

Un saludo compi, espero verte pronto y tener otra de nuestras charlas, que tanto me han ayudado.

Anónimo dijo...

El trabajo aquí no consiste en mirarse y sentir sensaciones de complicidad, el trabajo consiste en detectar si son fuera de lo que esa persona desea que fueran. Es muy sencillo cruzarse con alguien, hablarle, decirle, comentarle, mirarle, tocarle,... Pero más difícil es saber si bajo todos esos indicios se esconde algo más profundo. Aquí quizás el instinto pueda jugar malas pasadas y por tanto lo mejor es que la mente frene el impulso de creerse que existe voluntad por ambas partes.
Yo creo que es más sencillo esperar, ver, interpretar y con todos los datos tomar un juicio de valor, ya que lo contrario es precipitación.
Seamos realistas y no idealistas, si es que no queremos decidir una situación contra un rio revuelto.

Anónimo dijo...

KNIETSZCHE, tan racional como siempre........aixxx!!.