domingo, 25 de marzo de 2007

Con que propósito?

La ilustración de un pensamiento, lograda por mentes privilegiadas, no tienen por que ser mas, que cualquier letra difusa un trozo de papel transcritas de mente a pluma por un mundano, a si mismo, cualquier logro personal por mínimo que sea, no tiene por que ser explotado por la persona para su ensalzación. No se si nunca se paran a mirar lo que están haciendo, pero los que tenemos tendencia a observar, disfrutamos mucho de estas actuaciones. Lo malo es que últimamente, es como si para mas de uno, tuviese la necesidad de demostrar mas de lo que saben, como si eso fuese a proporcionarles algo, que nunca se sabe, igual satisfacción o realización personal, que no es poco, pero que no se si les va a servir de mucho a la larga. Por lo pronto, solo les podria decir, que la mofa del personal es evidente, sobre todo la del que recibe la babosa alabanza o frotar de cepillos. En estas últimas semanas, la tendencia al alza, de estos vicios malsanos, se ha elevado exponencialmente, por suerte, otras cuestiones me han tenido ocupado, y eso ha evitado que mi desesperación alcanzase maximos historicos. Por suerte, y dentro de lo que podríamos llamar semanas lamentables, y en algún momento soporíferas que le entraban a uno ganas de volverse estilita, aun ha habido momentos para la complicidad.
Suerte tenemos de disponer de que aunque breves, intensos momentos para compartir y disfrutar de gratas compañías.
Por suerte tarde o temprano, todo tendrá un sentido para todos y cada uno de nosotros, y todos obtendremos en mayor o menor medida lo que merecemos, o por lo menos, muchos luchamos por ello, y si algo esta claro es que si algo se quiere, y uno lo merece, si con esfuerzo y dándolo todo, tendremos mas posibilidades de lograr las metas fijadas. Solo tenemos que ser uno mismo, ni mas ni menos, tratar de aparentar o de esconder nuestros defectos, no es positivo, y a la larga influirán en nuestra contre. Pocas cosas podemos prometer en esta vida, pero el compromiso por algo o alguien es una de las pocas cosas que podemos y debemos ofrecer.

domingo, 11 de marzo de 2007

Lo que tenemos y queremos es lo que deseamos?

Hace nada, acudí a uno de esos actos sociales que se celebran con muy poca asiduidad y a los que algunos acuden como excusa para vestir de gala, otos evitan y muy pocos tienen la suerte de poder disfrutar con sinceridad e incluso llegar a sorprendedse.
El acto fue todo una parodia, y los actores y el publico, cumplieron con su papel tal y como se esperaba de ellos, y quizás fue una de las partes mas interesantes del conjunto, pero no la que mas. La verdad es que fue una tarde noche intensa, y en cierto modo enriquecedora, por la aportación de ciertos elementos empíricos que me muestran y cercioran concluyentemente, que lo que en este momento percibimos en la sociedad, tendera a ir a mas.
Haciendo una visión global, podría destacar dos grupos, por un lado tendríamos a los que los hábitos cotidianos los pierden, y a los que se suman esporádicamente al consumo de sustancias para pasar el momento de una forma diferente. Aunque parezca que no, si los observamos con atención se nota quien esta acostumbrado y quien no. Esto, carecería de relevancia, si no fuese, porque algún elemento en cuestión, ya tiene una edad, sino porque es padre de familia, y quizás eso fue lo que mas me impacto. Con esto, no pretendo juzgar a nadie, líbreme dios, solo quiero apuntar hacia donde nos encaminamos. Todos tenemos un pasado, y el consumo de ciertas substancias, en más de un caso, ha estado presente en su vida, pero… Donde tendríamos que tener el límite?
Creo que en esta vida hay un momento para todo, incluido el consumo de estupefacientes, una cosa es ver a un grupo de adolescentes, o incluso a algún adulto, que en un momento dado y dentro de la gravedad socialmente tolerada, se fume un porro, y otra muy diferente ver a un padre de familia en un continuo trajín a los servicios para gozar del momento.
Como ya he comentado con antelación, esto no es un juicio unipersonal, sino un punto de vista y una opinión, cada uno que haga consigo lo que quiera, pero luego no nos quejemos de cómo esta el patio social, y mas cuando es en casa de uno donde debe empezar la enseñanza, y no entiendo como puede uno criticar la conducta de un hijo, cuando son los padres la que la provocan, o uno la provoca y el otro consiente, que viene a ser lo mismo. Tengamos presente que es lo que tenemos y que es lo que merece la pena y lo que no, liberémonos de las cargas que nos conducen a un futuro de complicaciones innecesarias, pues si ya es poco complicada la vida de por si, y no se si merece la pena aceptar ciertas conductas o tolerarlas por una mera cuestión de conformismo, siempre podemos mejorar, es cuestión de valoraciones personales y fuerza de voluntad. Por lo que uno ve a su alrededor, en este tipo de cuestiones, la cosa siempre tiende a ir a mas, pues pasamos de la asociación fiesta/consumo, a evasión de problemas o realidades cuotidianas, utilizando el mismo método, y no creo que sea esa la solución.