Mi navidad racional

El otro día, intente escribir algo positivo, una entrada lo mas navideña y feliz que pudiera, pero no pude. He estado leyendo el blog de un amiguito, y creo que unido a la charla con una buena amiga, me he dado cuenta, de que no puedo engañarme a mi mismo con falsas esperanzas tener unas des Navidades infantiles, en las cuales lo único importante son les regalos. En cierta ocasión, casi percibí un susurro esperanzador, rodeado de gente especial, y viendo su comportamiento en estas fechas. Pero en este momento y tras aquel chasco, no puedo decir más, que envidio la inocencia de aquellos que realmente sienten estas fechas como algo especial. No tengo muchas esperanzas de reencontrarme con otra familia como aquella, y aunque se que estas no serán las mejores, se que no se las merecen. Por mi parte vuelvo a la realidad, a no esperar grandes cosas si uno no lucha por ellas y se esfuerza por si mismo en conseguirlas.
Supongo, que pedirle a la sociedad que renuncie a sus falsedades y se de a conocer tal y como es como luchar contra la vida misma, así que siendo como soy y siendo consecuente con mis actos, no puedo mas que darle tiempo a todo, tomármelo con calma y esperar tiempos mejores.
A veces pienso en aquella niña que necesita del cariño de alguien, aquella que pese a su edad sigue teniendo esa parte de dulzura, que aunque intenta esconder, sigue siendo aquella persona tan especial que por nada del mundo uno quisiera dejar de tener a su lado. Dulce niñez de tren tañera, que acuna su corazón con susurros de melodías para algunos jamás olvidadas, no dejes que ese brillo que ilumina tu rostro se vea empañado por nada, y sigue disfrutando de esos momentos íntimos con tus pensamientos y los que tienen la suerte de estar en ellos.
Lo que para unos es felicidad, para otros puede ser un día mas, supongo que dependerá de muchas cosas, y principalmente de la personalidad de cada uno, de cómo ha transcurrido su vida y lo que en ella se halla encontrado.
Yo por lo menos vivo, en lo que creo una realidad bastante clara, con respecto a las opciones de la vida, aunque tengo que reconocer que he caído en mas de una ocasión, en vanas esperanzas de lograr lo imposible, pero pese a todo miro con ganas al futuro, sabiendo que algún día, todo eso que parecía tan lejano (como tantas otras cosas que me han pasado) estará a mi alcance, y como hasta ahora aportare lo mejor de mi, para que las cosas funcionen. No puede uno esperar mas que de uno mismo, sin esperar a recibir, así no nos defraudamos tanto, si luego van mal, que no sea porque nosotros no nos hemos esforzado al máximo.

Un saludin, desde mi retiro espiritual.